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La Fiscalía de Estados Unidos informó que imputó formalmente y por separado a las cuatro personas que están detenidas y vinculadas con la muerte de 53 migrantes que viajaban ilegalmente dentro de la caja de un tráiler en San Antonio, Texas, además de las 11 personas que resultaron heridas.
Se tarta de los ciudadanos norteamericanos Homero Zamorano Jr. Conductor del trailer de la muerte, y Christian Martínez detenido tras los hechos y que se presume colaboró en el esquema de tráfico de migrantes.
Ambos fueron con cargos relacionados con tráfico de migrantes resultante en muertes y tráfico de migrantes resultante en heridas. Por lo que hace a Zamorano la fiscalía informó que intentó esconderse cuando las autoridades llegaron al lugar de los hechos y después se hizo pasar por un migrante, al continuar con las investigaciones y derivado del interrogatorio a los sobrevivientes, se puso establecer que iba al volante de la unidad gracias a las cámaras de vigilancia del punto de revisión de El Encinal, de la Patrulla Fronteriza.
Una de las pruebas incriminatorias, indica que en el celular de Homero Zamorano fueron encontrados mensajes con Christian Martínez donde hablaban de los hechos suscitados en San Antonio.
Por lo que hace a los dos mexicanos imputados, Juan Claudio D’Luna-Méndez y Juan Francisco D Luna-Bilbao, enfrentan una acusación cada uno por posesión ilegal de armas, por lo que en caso de ser encontrados culpables, enfrentarían hasta 10 años de prisión.
Se descubrió que los dos están relacionados con la operación del tráiler en el que viajaban los migrantes que murieron pues el número de registro del tráiler donde se transportaba a los migrantes, estaba registrado con un domicilio en San Antonio, donde pudieron identificar a Juan Claudio D´Luna-Mendez, de 23 años, y a Juan Francisco D´Luna-Bilbao, de 48 años, ambos ciudadanos mexicanos y quienes estaban en Estados Unidos sin documentos legales de estadía.
A los dos mexicanos les fueron encontrados en sus domicilios varias pistolas y armas largas, por lo que fueron acusados por esos delitos y su caso se lleva a cabo en la Corte de Distrito Oeste de Texas.
