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Científicos marinos consideran que el aumento del número de tiburones frente a Long Island y los peces menhaden de los que se alimentan podrían haber contribuido a que en las últimas semanas al menos 6 surfistas hayan sido atacados, además que el agua más limpia también podría haber jugado un papel al atraer a los tiburones a las áreas donde se congregan los nadadores.
Estos ataques han generado una ola de terror y pánico en los bañistas quienes hacen conjeturas e hipótesis sobre la delicada situación, pero sobre todo hace recordar escenas de la mítica película ochentera de “Tiburón”.
De acuerdo al The Wall Street Journal, los tiburón han atacado en aguas de la costa de Nueva York y de acuerdo al Museo de Historia Natural de Florida, que recopila datos sobre ataques de tiburones y aunque no son lesiones graves, si preocupan a la comunidad.
“Los tiburones no viven en zonas contaminadas”, señaló Chris Paparo, director del Centro de Ciencias Marinas de la Universidad de Stony Brook a diversos medios de comunicación “Así que lo que estamos viendo ahora es una historia de éxito”.
The Wall Street Journal, los tiburón señala que Joseph Gordon, director de proyectos de Pew Charitable Trusts, una organización de política pública sin ánimo de lucro de Filadelfia, las poblaciones de menhaden disminuyeron a principios de la década de 2000, pero se han recuperado desde que la Comisión de Pesca Marina de los Estados Atlánticos, un organismo regional de 15 estados costeros, comenzó a limitar las capturas comerciales del menhaden en 2013.
