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Una juez en materia penal del estado de Querétaro, dictó cárcel de 10.6 años de prisión en contra de Benjamín N, por el delito de crueldad animal al documentarse que envenenó a dos perros rescatistas de Cruz Roja: Athos y Tango, el mes de julio del 2021.
De acuerdo al periódico AM de Querétaro, la juez Blanca Alicia Basurto, encontró responsable al hombre de aproximadamente unos 60 años, quien era vecino de la colonia Panorámico y quien había expresado su intención de dar muerte a los caninos, y así lo hizo por lo que en el desarrollo del juicio la juez también impuso una multa económica de 2.4 millones de pesos por reparación de daños más otras multas.
Aunque el ahora sentenciado aún puede apelar la sentencia, el rotativo afirma que este es el primer juicio que llega a sentencia en el país y con el que buscan sentar precedentes en contra de los maltratadores de animales.
Edgar Martínez, entrenador de las víctimas dijo: “Es una punta de lanza en el tema de maltrato animal aquí en el estado. Creo que estamos muy tranquilos, estamos bien hasta donde estamos. Creo que hicimos las cosas correctas, somos buenas personas entrenando buenos perritos, y es lo que nos importa: seguir trabajando”.
La jueza valoró que hubo los elementos necesarios, ya que no solo había un video que lo relacionaba, sino que además había expresado las intenciones de matar a los perros a otros vecinos para que no fueran entrenados en la jardinera de la colonia, y que fue con dolo su actuación provocando una muerte no natural y cruel a Athos y Tango.
Señala que nunca buscó una solución alternativa con él, mediante una junta vecinal o autoridades municipales, con la mediación. De igual manera, la juez dijo que, debido al testimonio de los especialistas y veterinarios que los atendieron el día de la agresión, había salchichas en su cuerpo con una sustancia alcaloide con la que habían sido envenenados.
La impartidora de justicia consideró como una pérdida irreparable para la comunidad internacional estos perros que eran prestados de manera voluntaria. Edgar Martínez, cuidador y entrenador de Athos y Tango, mencionó que con esta sentencia cierra un ciclo que ha implicado este proceso tan complicado y que se enfoca en dar entrenamiento a otros perritos como una forma de honrarlos.