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La familia real dio el último adiós a la Reina Isabel II, con un servicio religioso en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, la residencia donde más tiempo solía pasar Isabel II, que será recordada como la soberana británica durante más de siete décadas.
La ceremonia en Windsor fue un acto más recogido, con unos 800 invitados, entre ellos miembros de las casas reales europeas e invitado especiales como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. En representación de México fue el Canciller Marcelo Ebrard acompañado de su esposa. Mientras que el deán de Windsor, David Commer, ofició la misa en la capilla de San Jorge, emplazamiento habitual de bautizos, bodas y funerales de la realeza británica.
Por su parte el rey de España, Felipe VI, y la reina emérita Sofía se desplazaron a Windsor tras haber asistido al funeral en la capital británica, mientras que la reina Letizia no pudo asistir a la misa al deber tomar un vuelo con destino a Nueva York y el emérito Juan Carlos declinó la invitación, de acuerdo a información de agencias de noticias internacionales.
En la ceremonia fueron retirados del féretro de Isabel II la Corona Imperial, el orbe y el cetro de la soberana, que fue finalmente despojado de los símbolos de su reinado, para luego dar paso a nuevo servicio privado, reservado a los miembros más cercanos de la familia real británica quienes dieron el último adiós a la soberana.
Foto: latimes.com
