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Eran una banda explosiva, fuera de serie, melancólica y a la vez destructora, pero funcionaba, y la dosis que mantenía esta chispa se recargaba en dos personajes, Axl Roses y Slash, ambos con personalidades diferentes pero que se complementaban; aunque sabían que era un polvorín que explotaría en cualquier momento.
A días de que la banda responsable de temas como “November rain”, “Sweet Child O’Mine” y “Welcome to The Jungle”, inicie una gira por nuestro país, (15 de octubre: Mérida, Yucatán, Explanada Feria Xmatkuil, 18 de octubre: Zapopan, Jalisco, Estadio Akron, 21 de octubre: Ciudad de México, Estadio Ciudad de los Deportes y 23 de octubre: Monterrey, Estadio Mobile Super), el periodista Joaquín Vismara, escribió para el periódico La Nación varias pasajes del enfrentamiento entre Axl y Slash que incluye excesos, indirectas y malos entendidos que llevaron a estas dos icónicas figuras a estar en constante conflicto.
De acuerdo al periodista, las fricciones entre el vocalista y el guitarrista parecían ser el combustible que hacía funcionar a una maquinaria que arrasaba con todo lo que se ponía en su camino. El primer punto de quiebre apareció cuando Slash aceptó participar en el álbum Dangerous, de Michael Jackson. De acuerdo al ex manager de la banda, Doug Goldstein, la decisión despertó asperezas dado que Rose había sido abusado por su padre cuando era un niño y creía firmemente en que las acusaciones contra Jackson eran ciertas. “Desde su punto de vista, ese era un problema. Él podría ignorar los excesos con drogas y alcohol, pero no algo relacionado con el abuso infantil”, dijo a Rolling Stone Brasil.
Ya para el año de 1995, Slash y el resto de la banda (con la excepción del tecladista Dizzy Reed) se retiraron del grupo, y ahí fue donde Rose contó su versión de los hechos. En diálogo con Spinner, definió a su excompañero como “un cáncer”, y luego agregó que tanto él como el bajista Duff McKagan “dañaron mis habilidades como compositor.
Mientras que en la lista.
La situación no mejoraba y para la gira “Use Your Illusion”, el musico y el guitarrista, se gritaban: ‘Sos un idiota, un perdedor’. No compuse por años porque me sentí dañado por mucho tiempo”. Rose también manifestó que no le gustaba la manera de tocar de Slash, a quien acusaba de estar perdiendo el foco por sus adicciones, no sin antes calificarlo como “una prostituta en busca de atención”.
En medio de esta vorágine que no terminaba que cada vez más arrastraba a la banda a un precipicio, la banda se dio un respiro y saco al mercado “The Spaghetti Incident?” un álbum de covers en el que la dirección creativa estuvo concentrada en Rose, a quien Slash acusó de tomar dominio de la banda, en una suerte de golpe de Estado.
“No es que me fui de la banda, se trató de no querer ser parte de la banda que Axl estaba armando”, explicó el guitarrista a CNN en 2012. “Me dieron un contrato para unirme al nuevo grupo que él había armado, y ese fue el límite para mí”.
Joaquín Vismara, narra que en 2001, Guns N’ Roses se presentó en Rock in Rio con una nueva formación, en lo que fue su segundo show en siete años y medio (y el primero desde su última presentación masiva, el 17 de julio de 1993 en el estadio de River) .
En Buenos Aires Axl hizo pasar a algunos fans al sector de la pileta del hotel donde se hospedaba y, una vez allí, repasó varias historias de sus compañeros de banda, incluyendo una sobredosis de Slash en la que, según sus palabras, “hubo que resucitarlo con una inyección en el corazón, como a Uma Thurman en Pulp Fiction”.
En 2015, Guns N’ Roses tocaría al año siguiente en el festival de Coachella, con una formación liderada por Rose, Slash y el bajista McKagan. A finales de septiembre del año pasado, el grupo publicó “Hard Skool”, la primera canción en casi tres décadas en tener a Slash y Axl Rose en un mismo estudio, a la que le siguió “Absurd”, lanzada este año.