https://twitter.com/giraldo_informa
En los primeros días del 2023, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se votará al nuevo ministro que fungirá como presidente durante los cuatro próximos años, el cual saldrá de una votación entre los 11 ministros que, a decir de especialistas, ya se han dividido en grupos y abrieron fuego para alcanzar la presidencia de la Corte.
De acuerdo al columnista Carlos Loret de Mola, las ministras Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz acudieron a las oficinas del Presidente Andrés Manuel López Obrador, a pedir derecho de audiencia y pedir el apoyo presidencial para allanar el camino hacia la presidencia de la corte.
El periodista asegura que el presidente López Obrador les dijo que él quería que la nueva presidenta de la Suprema Corte fuera la ministra Esquivel, esposa de su constructor favorito, José
María Rioboó. Que desde Palacio Nacional se haría todo lo posible por apoyar a la
ministra Yasmín Esquivel, que pondría a sus operadores políticos a trabajar.
En su análisis, el periodista señala que hay tres
grupos entre los once ministro: el primero conformado por los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y el propio Arturo Zaldívar. En este grupo de pronto ha
estado Juan Luis González Alcántara Carrancá, aunque recientemente tomó distancia.
El siguiente grupo está conformado por ministros de carrera judicial: Alberto Pérez Dayán, Luis María Aguilar, Norma Piña y Jorge Mario Pardo, que se han identificado por estar en contra de las decisiones del gobierno de la 4T y por tanto se les identifica como los radicales.
El tercer grupo lo conforma Margarita Ríos Farjat y Javier Laynez, ninguno con buena relación con el ministro presidente.
Mientras que el periodista Eduardo Murillo, afirma que ocho de los 11 ministros están en capacidad de contender para ocupar la presidencia del primero de enero de 2023 al último día de diciembre de 2026.
En su análisis que hace desde el periódico La Jornada, Murillo asevera que solo descarta a Mario Pardo Rebolledo, cuyo periodo constitucional como ministro terminará en febrero de 2026; además de Luis María Aguilar Morales, quien ya encabezó la SCJN entre 2015 y 2018; y al actual presidente, Zaldívar, pues la ley no permite la relección en este cargo.
En enero de 2015, se dio un caso insólito cuando se necesitaron 33 rondas y tres recesos, para que el Pleno de la Suprema Corte eligiera al ministro Luis María Aguilar Morales electo presidente de la Corte y del Consejo de la Judicatura Federal, para el periodo 2015-2018, en sustitución de Juan Silva Meza.
En una situación sin precedentes tras casi cinco horas de sesión se rompió el empate: por seis votos contra 4 el ministro Aguilar resultó electo frente a su colega Arturo Zaldívar Lelo de la Rea.
Sólo en 1995, una elección, la de Genaro Góngora en 1999, había requerido más de una ronda de votación.
De llegar a la presidenta Esquivel Mossa, se rompería la regla no escrita que indica que no llega a la presidencia un ministro nuevo, es decir, que un integrante del pleno no puede ganar en la primera elección en la que vota, como es su caso, ya que llegó a la SCJN en marzo de 2019.