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Arqueólogos del Centro de Antropobiología y Genómica de Toulouse, en la Facultad de Medicina de Purpan en Toulouse, Francia, dieron a conocer que encontraron esqueletos de “burros gigantes», en un pueblo francés a unas 174 millas (280 km) al este de París.
Ludovic Orlando, director del Centro de Antropobiología y Genómica de Toulouse, señaló que en el lugar donde antes había una villa romana en el pueblo de Boinville-en-Woëvre, un equipo desenterró los restos de varios burros que habrían eclipsado a la mayoría de las especies con las que estamos familiarizados hoy.
El arqueólogo ha estado liderando un proyecto que secuenció el ADN de los esqueletos de burro. Era parte de un estudio mucho más amplio para rastrear el origen de la domesticación de burros y su posterior expansión a otras partes del mundo.
La investigación está proporcionando información sorprendente sobre la propia historia de nuestra especie a través de nuestra relación con estos animales tan versátiles.
La información dada a conocer por la BBC News, según Orlando, los burros criados en la villa romana de Boinville-en-Woëvre medían 155 cm desde el suelo hasta la cruz (una cresta entre los omóplatos).
La altura promedio de los burros hoy en día es de 130 cm. El único burro moderno que se le acerca es el burro mamut americano, también conocido como mamut jack, especie donde los machos son inusualmente grandes y que a menudo se usan para la reproducción.
Los burros gigantes como los encontrados en Boinville-en-Woëvre pueden haber tenido un papel importante pero subestimado en la expansión del Imperio Romano y sus intentos posteriores de aferrarse a este territorio, dice Orlando.
«Entre los siglos II y V, los romanos criaron burros para producir mulas, resultantes del cruce con caballos, y que desempeñaban un papel clave en el transporte de equipos y mercancías militares», dice. «Aunque estaban en Europa, se mezclaron con burros que venían de África occidental».
Pero los cambios en el destino del Imperio Romano probablemente fueron fundamentales para que esta raza gigante de burros también desapareciera.
También se dieron cuenta de que la población de burros al parecer sufrió una disminución drástica tras ser domesticada y luego volvió a aumentar en número bruscamente.