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La película “La Ballena” no solo aborda la problemática del sobrepeso, sino que también presenta una crítica social sobre la paternidad perdida, el abandono del hogar, el juicio por la homosexualidad, el fanatismo religioso, la depresión y, sobre todo, el amor, explicó José Ángel Garfias Frías, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
La historia ha sido muy criticada y catalogada como “gordofóbica”. Al ver el cartel y leer el título, uno podría descontextualizar la trama y el mensaje que el director desea plantear. Por ello, es conveniente revisar el contenido antes de emitir juicios.
Todo comienza con el romance de Charlie, un profesor de literatura, con uno de sus estudiantes. Ambos viven en un pequeño pueblo muy conservador de Estados Unidos, donde un grupo religioso desaprueba su relación, no solo por ser homosexual, sino porque el académico está casado y tiene una hija. El filme, protagonizado por Brendan Fraser, también muestra que, a menudo, los juicios provienen de prejuicios iniciales.
Para entender la historia, es necesario recordar que al director del filme, Darren Aronofsky, le fascina plantear en sus películas las obsesiones y las adicciones, explicó el académico universitario.
En películas anteriores como “Réquiem por un sueño”, una mujer se obsesiona por bajar de peso y consume medicamentos para lograrlo, perdiéndose en el proceso. Al mismo tiempo, su hijo y su novia son adictos a otro tipo de drogas. Otro ejemplo es “Cisne Negro”, en el que una joven, interpretada por Natalie Portman, se obsesiona por obtener el papel principal de una obra de ballet. En el repertorio de Aronofsky, destaca también la película “El Luchador” y su obsesión por ganarse la popularidad y regresar al estrellato. En “La Ballena” plantea precisamente la obesidad mórbida como una obsesión, añadió el académico universitario.
Aunque el título “La Ballena” podría parecer que se refiere a la gordura de su protagonista, Charlie, en realidad tiene un trasfondo que va más allá, con algunos guiños a “Moby Dick”, la novela de Herman Melville.
La película también plantea la obsesión de Charlie por morir de amor. Después de ser juzgado por la población de su pequeño pueblo, su novio decide suicidarse dejando de comer. Es en este momento cuando surge el tema de la obesidad mórbida: el protagonista, consumido por la culpa, acepta el sobrepeso como un castigo y come cada vez más, llegando a un extremo de obesidad.
Resulta poético cómo el novio muere de inanición y Charlie hace lo contrario: come en exceso hasta alcanzar un sobrepeso extraordinario, comentó Garfias Frías, académico de la UNAM.
En el fondo, la película plantea un enfoque romántico sobre cómo una persona puede morir de amor, lo que comúnmente se denomina “mal de amor”. No obstante, la trama también se centra en la relación de Charlie con su hija y, de alguna manera, su reconciliación. Se trata de una construcción de personajes muy retorcida que siempre caracteriza a las historias del director Darren Aronofsky.