Un subcomité del Congreso de Estados Unidos pidió al gobierno de Joe Biden que informe de
los datos que tiene sobre objetos voladores no identificados (OVNIS) tras escuchar la declaración de exmiembros del Ejército que aseguran haberlos visto y que también dicen que las autoridades guardan pruebas de ellos.
De acuerdo a agencias noticiosas, militares retirados, David Grusch, y Ryan Graves, aseguraron que las autoridades estadounidenses han detectado sobre el espacio aéreo del país desde hace décadas como una amenaza para la seguridad nacional, independientemente de su origen.
Los militares testificaron ante un subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos encargado de investigar los llamados «fenómenos anómalos no identificados», u ovnis.
Los tres exfuncionarios de inteligencia que, bajo juramento, hablaran de fenómenos aéreos no identificados y entes biológicos no humanos extraterrestres. Esto concuerda con la abundancia de testigos, en muchos casos pilotos tanto militares como civiles, los integrantes del subcomité demandaron que el gobierno estadounidense establezca un sistema «transparente y seguro» para
que estos incidentes puedan ser reportados ante las autoridades sin dañar la reputación de los testigos.
David Grusch, un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que afirmó que las autoridades estadounidenses están en posesión tanto de naves de origen extraterrestre como de los restos de sus ocupantes.
Grusch también señaló que Estados Unidos tiene un programa para estudiar la supuesta tecnología extraterrestre e intentar reproducirla a través de la llamada ingeniería inversa.
Mientras que el teniente Ryan Graves, un antiguo piloto de un avión de combate F-18 de la Marina estadounidense, señaló en su declaración inicial que «si los ovnis son drones extranjeros, son un urgente problema para la seguridad nacional».
Graves añadió que si los ovnis no son de origen humano, «es un tema para la ciencia. En cualquier caso, los objetos no identificados son una preocupación para la seguridad aérea».
Otro de los testigos, el comandante David Gravor, también un piloto retirado de la Marina, testificó como presenció en 2004 un ovni con la forma de un «tic tac», un popular caramelo norteamericano que aparenta una píldora, con capacidades de vuelo imposibles para la tecnología de los Estados Unidos.
No estamos solos…. Un mundo nos vigila
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