De acuerdo al portal de noticias EFE, unas 2 mil mujeres se congregaron frente al estadio Ernst Happel de Viena para protestar contra la actuación de Rammstein, debido a los supuestos abusos sexuales que habría cometido su vocalista, Till Lindemann, y su teclista, Christian Lorenz.
Con pancartas que decían; «Créanle a las víctimas, no den un escenario a los perpetradores» o «¿Y qué si le ocurriera a tu hija?» las mujeres rechazaron la visita del grupo lidereado por vocalista, Till Lindemann.
«Ningún escenario para los perpetradores», protestaban contra los conciertos que se celebran hoy y mañana en la capital austríaca, a pesar de los numerosos testimonios de mujeres que en los últimos meses declararon haber sido drogadas y violadas por Lindemann y Lorenz.
Socios de la coalición gobernante en Austria, y que organizó la protesta junto a varias organizaciones feministas, señalaron que no quieren que el concierto se celebrara porque no es un espacio seguro para las personas (…) Pero no lo han cancelado y va a ir muchísima gente, por eso pensamos que deberíamos ir allí y gritar fuerte».
Varios grupos de aficionados al grupo musical alemán que se encontraban fuera del concierto se aproximaron a la manifestación para ridiculizarla, algunos incluso quitándose la ropa e insultando a las manifestantes a centímetros de sus rostros, lo que motivó la intervención de la Policía para distanciarlos a metros de la protesta.
Una de las manifestantes y lamentó que no haya sido suficiente «que muchas mujeres hayan acusado a Till Lindemann de agresiones sexuales» mientras que, en cambio, sí lo haya sido para los seguidores que Lindemann diga «no fui yo, yo no hice eso».
De acuerdo a EFE la primera mujer que compartió públicamente haber sufrido abusos por parte del sexagenario Lindemann fue Shelby Lynn, una joven irlandesa de 24 años que asistió al concierto de Rammstein el pasado 23 de mayo en Vilna.
Lynn publicó fotografías que mostraban grandes moretones que dijo haber encontrado por todo su cuerpo al día siguiente del concierto, tras asistir a una fiesta en el camerino del escenario junto a otras mujeres y donde Lindeman la habría drogado y agredido sexualmente.
Le siguieron muchas otras aficionadas a la banda que aseguraron haber sufrido experiencias similares, algunas incluso con fuertes sangrados vaginales.
Según sus testimonios, los abusos eran frecuentes en las fiestas que organizaba el grupo tras sus actuaciones, donde las jóvenes habrían sido llevadas por una mujer rusa llamada Alena Makeeva que se identificaba a sí misma como «directora de casting de Rammstein».
Repudian a Rammstein en Viena
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