El Papa Francisco hizo una declaración de la más fuerte que ha hecho en su pontificado al decir que la Iglesia “no es un club para la tercera edad, como tampoco es un club juvenil», y advirtió de que «si se convierte en algo de viejos, va a morir».
El representante de dios en la tierra expresó su confianza porque la JMJ de Lisboa, que se celebra del 1 al 6 de agosto, sea “una semilla del mundo del futuro” en el que “el amor esté en el centro, donde nos podamos sentir hermanas y hermanos”.
En un videomensaje el Santo Padre explicó a los jóvenes que la Jornada Mundial de la Juventud serán sus intenciones de oración para el mes de agosto.
El obispo de Roma respondió a una serie de pregunta de jóvenes, los cuales le preguntaban si la Iglesia actualmente es “cosa de viejos”. Al respecto, el Papa asegura que la Iglesia “no es un club para la tercera edad, como tampoco es un club juvenil», y advirtió de que «si se convierte en algo de viejos, va a morir».
También evocó las palabras del Papa Juan Pablo II, cuando decía que vivir con los jóvenes hará “que vos te volvés joven y la Iglesia necesita a los jóvenes para no envejecer», ha esgrimido.
Francisco explica también el lema de la JMJ de Lisboa: “María se levantó y partió sin demora. Porque María, en cuanto sabe que va a ser la madre de Dios, no se queda allí tomándose un selfi o presumiendo. Lo primero que hace es ponerse en camino, a toda prisa, para servir, para ayudar», ha expresado.
Aconsejó a los jóvenes aprender de la Virgen para ponerse en camino para ayudar a los demás». «Estamos en guerra, necesitamos otra cosa. Un mundo que no tenga miedo a testimoniar el Evangelio. Un mundo con alegría, porque los cristianos si no tenemos alegría no somos creíbles, no nos cree nadie», ha añadido el Santo Padre.
