La época navideña es una de las más hermosas del año. Algunos de los motivos son la compañía, la variedad de comidas, los buenos momentos y que nos brinda un espacio para reflexionar. Aunque pueda existir algún Grinch, lo cierto es que es un tiempo en el que nuestra esperanza se renueva, el afecto se manifiesta y somos un poco más empáticos.
No obstante, aunque la época navideña trae consigo aspectos muy positivos, también tiene su lado negativo. Por ejemplo, es común que la cantidad de residuos en el mundo se incremente en este periodo; tan solo en la capital de nuestro país, según la Secretaría de Obras y Servicios de la CDMX, la generación de basura por familia se incrementa en un 30%. ¿La razón? Las toneladas de unicel, decoraciones y árboles de Navidad que terminan en la basura.
El consumo de electricidad también experimenta un aumento significativo, hecho que se evidencia al recibir el recibo de luz. Información de la CFE indica que las decoraciones eléctricas navideñas aumentan en un 30% el consumo de energía en los hogares mexicanos.
Con el objetivo de reducir el impacto ecológico de estas festividades, Julieta Sierra Mondragón, docente del CCH Oriente, proporcionó algunos consejos.
“Debemos ir un poco en contra de la mercadotecnia, que a veces es muy perspicaz para vendernos objetos de última moda que, en realidad, no necesitamos o que no son tan atractivos como parecen. Además, haría un llamado a realizar un examen de conciencia antes de realizar gastos innecesarios”, comentó Sierra Mondragón.
Intercambiar las luces del árbol con las de exterior para que ambas decoraciones presenten un cambio. Elaborar una lista de los artículos disponibles y cómo reasignarles un uso.
Reutilizar materiales disponibles en casa (cartón, PET, papel, latas) para crear adornos.
En caso de necesidad de adquirir un objeto decorativo, optar por productos nacionales en lugar de extranjeros, los cuales suelen ser de menor calidad, quizá de menor costo, pero de un solo uso.
“Considerar el reciclaje y la reutilización de decoraciones como un beneficio económico. Si en casa ya contamos con lo necesario para decorar, podemos economizar ese dinero para otras cosas, como los regalos o los juguetes para el Día de Reyes”, añadió.
En relación con las luces, la profesora recomendó las de tipo LED, por su mayor durabilidad y porque incluso reducen el consumo de energía.
“Es muy bonito dar regalos en la época navideña, pero a veces exageramos un poco tanto en lo que entregamos como en la presentación. Creo que la mayoría nos imponemos estándares muy altos respecto a los obsequios y parece que no comprendemos el verdadero significado de la Navidad. Debemos dar regalos que realmente valgan la pena y que nazcan del corazón”, dijo Sierra Mondragón.
Al momento de dar un regalo es importante considerar si será útil para la persona y si nuestra economía permite comprarlo, o si es posible hacer algo por nosotros mismos, puesto que “incluso puede ser mucho mejor que un presente costoso”.