Debido a las diversas formas en que se manifiesta, se cree que el Síndrome de Ovario Poliquístico podría estar subdiagnosticado
María es una adolescente que se encuentra en tercer año de secundaria. Enfrenta problemas con su autoestima, pues no se siente cómoda con su aspecto físico. Ella se auto percibe con rasgos masculinos, sobrepeso, acné y sus ciclos menstruales son irregulares. La familia de María no le da importancia a estos rasgos e incluso piensan que todo es parte de la adolescencia y que en algún momento se resolverá. Sin embargo, no es así, lo que ella necesita es acudir a un médico.
María sufre de un trastorno llamado Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), una afección de origen multifactorial con diversas formas de presentación. Se caracteriza por una combinación de signos y síntomas causados por un exceso de andrógenos (hormonas responsables de provocar rasgos masculinos) y un defecto en los ovarios que los hace disfuncionales. Este síndrome es una de las alteraciones ginecológicas más comunes en las mujeres en edad fértil.
Hasta la fecha, no se dispone de información suficiente ni actualizada sobre cuántas mujeres son afectadas por el Síndrome de Ovario Poliquístico en México. Sin embargo, debido a las formas en que se manifiesta, se cree que podría estar subdiagnosticado.
Desde que se describió por primera vez en 1935, por los doctores Irving Freiler Stein y Michael Leventhal, ha existido confusión para poder desarrollar una definición universal debido a las distintas formas en las que se puede presentar. Esto provocó que distintos organismos de salud establecieran criterios para definirlo adecuadamente. Los criterios de Rotterdam son los más utilizados para caracterizar el SOP.
Se propone que este síndrome puede diagnosticarse en cualquier mujer que presente al menos dos de las siguientes tres características: exceso de andrógenos (que provoca rasgos masculinos en la mujer), alteraciones en los ciclos menstruales y cambios estructurales en el ovario (presencia de quistes). Se han definido cuatro variantes del SOP y es de vital importancia describirlas para demostrar que no todas las pacientes afectadas acudirán por las mismas razones.
Las causas del SOP son múltiples, pero podemos englobarlas en tres grupos importantes que se detallan a continuación.
Causas genéticas. Se ha observado un componente genético, lo que significa que ciertos genes pueden influir en su desarrollo. Sin embargo, aún no se comprende completamente cómo estos contribuyen al síndrome. Se cree que el SOP es una condición poligénica lo que significa que varios genes interactúan entre sí para aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Causas hormonales. Existe una producción excesiva de andrógenos por vías alternas (se pueden producir andrógenos a partir de la grasa corporal). También hay una sobreproducción de insulina, la hormona encargada de regular los niveles de glucosa en sangre y, en consecuencia, algunas mujeres pueden desarrollar diabetes.