De acuerdo con la historia y la leyenda, fue la emperatriz Elena, madre de Constantino, quien en una peregrinación a Jerusalén probablemente en el año 326 d.C, fue en busca de la cruz en la que murió Cristo, según se supone encontró tres cruces después de realizar algunas excavaciones en el Monte del Gólgota; dos de ellas eran de los ladrones y la tercera la de Cristo.
Para saber cual de las tres correspondía a la de Jesús, Elena decidió tocar a una mujer mortalmente enferma con las tres cruces sucesivamente. Las dos primeras no le causaron ninguna impresión, pero cuando fue tocada por la tercer cruz, se puso de pie, curada milagrosamente, de esta manera se dieron cuenta que la Santa Cruz había sido encontrada; desde entonces el 3 de mayo se festeja el aniversario del descubrimiento de la Cruz.
Estos festejos consistían en la representación del descubrimiento de la Cruz por la Emperatriz Elena, además de una misa, de adornar la Cruz y de organizar bailes enfrente de la Cruz.
La celebración de la fiesta de la Santa Cruz, tiene su origen en la Fe cristiana. Esta festividad tiene el propósito de venerar la cruz como máximo símbolo del cristianismo católico: Cruz – Dios Padre, y Cruz – Espíritu Santo, pero también cumple un propósito de carácter propiciatorio: Cruz – Cristo Jesús, el Hijo dador de vida, agua y buenas cosechas.
La celebración de la Santa Cruz que va del 27 de abril al 4 de mayo, coincide con el inicio de la temporada de lluvias, por tanto, esta festividad dentro de las culturas agrícolas adquiere muchos significados, pues no sólo se trata de recordar a la cruz como máximo símbolo del cristianismo, sino también está relacionado con las cosechas, la fertilidad de la tierra, y por consiguiente, con la vida y la reproducción de la comunidad, motivo por el cual es una de las fiestas más celebradas de todo el santoral católico en México. Marta Turok la coloca como la cuarta fiesta más celebrada de todo el santoral y ciclo festivo, después de las fiestas de La Virgen de Guadalupe, Semana Santa y Carnaval.
Los festejos de la Santa Cruz en México, y principalmente en las comunidades indígenas muestran este sincretismo, pues por un lado se recuerda el descubrimiento de la cruz en el sentido católico, pero al mismo tiempo los festejos se relacionan con la naturaleza y principalmente con la agricultura, además de recordar la conquista y la conversión del indígena a la fe católica; en este sentido, encontramos que en ésta conmemoración las comunidades indígenas representan diferentes tipos de danzas, como es el antiguo rito de Baila Viejo con los chontales; la danza de las Varitas y la de El Gavilán entre los teenek; los choles la danza de Toros y Tigres; la danza del Venado de los mames y kekchí; las cuales están relacionadas con la naturaleza y la agricultura.
Entre los mestizos, son los albañiles los principales encargados de preparar la fiesta de la Santa Cruz apoyados por toda la comunidad, pues en la mayoría de casos, es toda la comunidad la que cubre los gastos de esta celebración. Dentro de ésta, además de las actividades eclesiásticas, como el bendecir la Cruz, adornarla con flores (de papel, lienzo o naturales), realizar una misa especial, y quizá una corta procesión callejera, podemos encontrar, la quema de toritos, concursos para los niños como el palo encebado, o competencia de costales, al igual que danzas como las Pastoras y los Vaqueros; la hora de la comida es acompañada de pulque, tequila, o alguna otra bebida y, amenizada con mariachis; por la noche se organiza el baile con grupos de música popular.