En el mundo existen más de 50,000 especies de arañas, lo que hace frecuente encontrarlas en todos los tamaños y aspectos posibles. Desde la diminuta araña musgo de Samoa, que no rebasa los 2 milímetros de largo, hasta la imponente Goliat, casi tan grande como una mano. Algunas son venenosas, como la violinista, mientras que otras, como la Pholcus phalangioides, destacan por sus largas patas.
Sin embargo, entre estos artrópodos hay algunas que parecen volar. No es que tengan alas, sino que han adoptado un mecanismo de defensa en el que su telaraña funge como un medio para desplazarse lejos de sus depredadores o para llegar a otros lugares y ampliar su territorio de caza. Una de estas especies es la araña Joro.
La Joro, cuyo nombre científico es Trichonephila clavata, es originaria del este de Asia, específicamente de China, Japón, Corea y Taiwán. En la última década, su introducción en Estados Unidos ha provocado que se extienda por Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Tennessee, con informes adicionales en Alabama, Maryland, Oklahoma y Virginia Occidental. Recientemente se ha reportado su presencia en Nueva York y Nueva Jersey.
Aunque aún no se conoce el impacto de esta araña en la flora y fauna locales, su potencial para afectar negativamente a las especies nativas y provocar un desequilibrio ecológico es motivo de preocupación para las autoridades estadounidenses.
Para conocer a fondo esta especie, esclarecer rumores sobre su posible llegada a México y si su veneno tiene importancia médica, UNAM Global entrevistó a Diego Barrales Alcalá, maestro en ciencias por el Instituto de Biología de la UNAM. Barrales destacó que, aunque este arácnido es muy colorido y de tamaño considerable, su comportamiento es tímido, lejos de ser una amenaza como algunos medios lo han presentado.
“Quizá por sus características se piense que es peligrosa, pero no es así. Es una araña con una coloración llamativa, donde predomina el amarillo a lo largo de su cuerpo, patas y opistosoma. Esta coloración es un mecanismo de defensa para intimidar a sus depredadores. Mide entre 8 y 10 centímetros, y aunque teje telarañas muy grandes, su comportamiento ante la presencia humana es tímido y huidizo”, explicó el creador de la cuenta @Arachno_Cosas.
Aunque algunos medios han afirmado que esta araña es venenosa, Barrales Alcalá precisó que la mayoría de las arañas poseen veneno para cazar a sus presas y que muy pocas contienen un veneno de importancia médica. Bajo esta condición, la araña Joro no es de importancia médica.
Con respecto a la invasión de la Joro en Estados Unidos, Barrales indicó que hay diversas teorías para comprender esta situación y que, aunque se han hecho estudios, será necesario que los científicos estadounidenses consideren tanto las variables biológicas como abióticas para entender cómo se han establecido y por qué han proliferado tan bien.