La tarde de este jueves, agencias internacionales de noticias reportaron la captura del líder del cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, en el paso Texas, Estados Unidos, tras cinco décadas de esta prófugo de la justicia y vivir en la sierra sinaloense.
De acuerdo a Reuters el barón de la droga esta bajo custodia de autoridades estadounidenses a la espera de confirmarse el caudal de acusaciones por delitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado que hay en su contra.
El semanario ZETA informó que Zambada fue aprendido en uno de los aeropuertos privados de la ciudad fronteriza, aunque no se proporcionaron más detalles. En estos momentos, las autoridades están procesando al capo mexicano, líder del Cártel de Sinaloa, cuya captura ha sido una sorpresa para las autoridades norteamericanas.
Ismael Mario Zambada García, nació en El Álamo, Sinaloa, el 1 de enero de 1948, y es mejor conocido como el Mayo, o don Mayo, junto a «El Chapo» Guzmán y «El Azul», lidera el Cártel de Sinaloa. Se presume que, tras la captura de Guzmán y la supuesta muerte de Esparragoza, «El Mayo» quedó como el máximo líder de la organización criminal, pero delegando la mayoría de las operaciones del cártel a varios de los mandos medios.
Se ha desempeñado como coordinador logístico para el Cártel de Sinaloa, del que también se dice ha sido la cabeza de la organización en las sombras para que el cartel sea una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, ayudando en la exportación de cocaína y heroína desde México hacia varias ciudades de Estados Unidos a través de túneles, trenes, barcos, aviones, submarinos, avionetas y helicópteros.
Inició su trayectoria en el narcotráfico en la década de los setenta, en el Cártel de Guadalajara, organización dirigida por Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero. Luego trabajó en el Cártel de Juárez de Amado Carrillo, «El Señor de los Cielos», en el cual ascendió hasta asumir su liderazgo tras la supuesta muerte de Carrillo.
En contraste con otros narcotraficantes, Zambada siempre ha procurado mantener un perfil bajo, lo cual le ha permitido permanecer prácticamente intocable frente a las autoridades mexicanas y estadounidenses durante más de cinco décadas.
Su mayor actividad criminal se dio a finales de los años ochenta cuando el gobierno federal aprehendió a los entonces máximos capos de la droga en México, todos sinaloenses: Rafael Caro Quintero; Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo, tío de los hermanos Arellano Félix, con los cuales había formado un pacto, el cual se rompió por no cumplir, proteger y no traicionar a Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Ya iniciados los años noventa, la reestructuración de las organizaciones criminales mexicanas que siguió a otras detenciones importantes, tales como las de los líderes de los llamados cárteles De Tijuana (Benjamín Arellano Félix) y Del Golfo (Osiel Cárdenas Guillén), derivó en la invasión de plazas y territorios «controlados», así como una guerra entre los distintos grupos, tanto existentes como emergentes, y entre esos y las fuerzas armadas y policía federal mexicana, disputándose las rutas para el trasiego y distribución de droga.
Existe la versión extraoficial de que Ismael Zambada recurrió a la cirugía plástica para cambiarse el rostro, evitando así su identificación. Son pocas las imágenes actuales que se tienen de él.