Durante la ceremonia inaugural del Encuentro Internacional sobre Independencia Judicial: Reflexiones desde la Judicatura, la ministra presidente de la SCJN Norma Piña Hernández sostuvo que una democracia, tal como lo dispone nuestra ley suprema, nuestra Constitución, es un sistema de vida, fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural de nuestro pueblo, en esas búsquedas del mejoramiento constante.
“La independencia judicial ocupa un lugar de la mayor relevancia, preservemos la independencia judicial es nuestro patrimonio, es un patrimonio de la humanidad. La independencia judicial es un derecho de todas las personas, es un derecho del pueblo” indicó.
Recalco que conscientes del contexto actual y, sobre todo, de las múltiples interrogantes a que se enfrentan los Poderes Judiciales, no sólo en México, sino en todo el mundo, abrimos este espacio de análisis y discusión global con el único propósito de que diversos actores de la comunidad nacional e internacional dialoguemos sobre la independencia judicial.
Piña afirmó que la independencia judicial está directamente vinculada con la esencia misma del carácter constitucional de las sociedades democráticas, la independencia y la responsabilidad de los jueces son elementos reconocidos como fundamentales para fomentar y mantener la confianza de la sociedad en sus juezas y en sus jueces, así ha sido reconocido en numerosas ocasiones por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
La democracia implica, entonces, gobernar una comunidad de ciudadanos en libertad, es todo mayorías y minorías, en este marcó ningún estado de cosas puede suponer un dominio para derrotar o sepultar los derechos fundamentales, universales, interdependientes, indivisibles y progresivos de todo ser humano.