Como parte de su estrategia para favorecer la inclusión y combatir el racismo, la discriminación y la xenofobia, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, da a conocer los resultados de la encuesta, “¿Qué piensa la población mexicana sobre la movilidad humana?”, elaborada por Data Opinión Pública y Mercados.
La encuesta detalla percepciones de la ciudadanía hacia quienes ingresan a México de manera irregular. Ante la pregunta ¿Cuáles cree usted que son las razones por las que salen de sus países de origen las personas en situación de movilidad que están llegando a su localidad?, 85 por ciento respondió que se debía a causas económicas, y sólo 10 por ciento refirió violencia en el país de origen.
Este resultado resalta el desconocimiento que existe sobre las causas de la movilidad humana. Según el Reporte de Monitoreo de Protección de ACNUR 2023, más de 50 por ciento de las personas en situación irregular salieron de sus países por violencia, inseguridad y amenazas.
Asimismo, 45 por ciento dijo desconocer la diferencia entre una persona migrante, quien sale de su país principalmente por razones económicas, y una persona refugiada, quien no puede ser devuelta a su país pues su vida, seguridad o libertad correrían peligro. Este resultado pudiera impactar en las percepciones hacia la población en movilidad, pues al ignorar las implicaciones que tiene para una persona ser refugiada, se desconocen sus derechos y las obligaciones que tiene el Estado en su protección internacional. En cuanto al reconocimiento de los derechos de las personas refugiadas, la legislación mexicana está entre las más desarrolladas de la región.
Casi la mitad de las personas considera que los derechos de las personas refugiadas y migrantes se respetan poco o nada. La población está dividida respecto a cuál debe ser la respuesta gubernamental hacia las personas refugiadas y migrantes: 51 por ciento destacó que el gobierno debe dar respuestas de acuerdo con sus derechos y necesidades; 32 por ciento refirió que solo debe permitirles transitar rápidamente por México, en tanto que 13 por ciento afirmó que se debe cerrar la frontera sur y expulsarlos a su país.
Ante un listado de prejuicios hacia personas refugiadas y migrantes, 52 por ciento estuvo de acuerdo con la aseveración la presencia de personas refugiadas y migrantes aumenta la delincuencia en mi ciudad; 48 por ciento con la frase las personas refugiadas y migrantes rechazan las costumbres del lugar a donde llegan y 41 por ciento avaló que la presencia de personas refugiadas y migrantes en las calles provoca un entorno desagradable.
Un 34 por ciento estuvo de acuerdo con la afirmación se debe dar empleo sólo a refugiados y migrantes con altos niveles de educación y capital económico, y 28 por ciento coincidió con la frase cuando hay desempleo, debe negarse el trabajo a personas refugiadas y migrantes. A la pregunta Si fuera responsable de un negocio, ¿qué tan dispuesto estaría a contratar a una persona refugiada o migrante?, 35 por ciento respondió “algo” y 34 por ciento, “mucho”.