Marcela Alcaraz, una joven actriz de cortometrajes mexicanos, perdió la vida en el estado de Durango luego de que acudió a un retiro espiritual y utilizó una bebida a base de ranas. Los primeros reportes señalan que la mujer tenía 33 años de edad y había acudido con un grupo de personas a realizar un ritual para purificar sus almas.
El deceso se dio la madrugada del domingo 1 de diciembre cuando la actriz ingirió la bebida y posteriormente comenzó a experimentar síntomas intensos, los cuales la llevaron a solicitar asistencia médica. La mujer presentaba vómitos y diarrea intensa, por lo que acudió a un hospital de la Cruz Roja, donde horas más tarde perdió la vida.
De acuerdo con información de TV Azteca Laguna, amigos de la joven explicaron que ella había acudido a un retiro espiritual donde ella utilizó la bebida conocida como kambó, la cual está elaborada a base de rana. Según especialistas, esta bebida es una sustancia venenosa que se utiliza para “fines terapéuticos” y es común en retiros espirituales, pero presenta un grave riesgo para la salud ya que se elabora con veneno de ranas.
Ante esta situación, las personas encargadas del retiro evitaron que Marcela saliera del lugar cuando comenzó con los síntomas, argumentando que su reacción era normal. Por lo que, cuando su amiga la sacó del lugar ya era demasiado tarde y falleció en el hospital de la Cruz Roja.
Autoridades de Durango anunciaron que el caso será investigado, pero adelantaron que el suceso ocurrió con consecuencia de prácticas relacionadas con la medicina alternativa.
Expertos en medicina alternativa comentan que el kambó suele utilizarse sobre heridas por quemaduras. Aparentemente, los chamanes (quienes realizan estos rituales) provocan quemaduras superficiales en forma de puntos sobre la piel de las personas y posteriormente, sobre las heridas se aplicará la sustancia que se extrae de la rana.
Aunque esta práctica se originó en Brasil, las autoridades de dicho país han prohibido estos procedimientos, pues la bebida ha causado la muerte de varias personas. Desde el año 2004, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) emitió dos resoluciones con los que prohibieron la venta y publicidad de este veneno “milagroso”. Sin embargo, la práctica llegó a otros países como Chile y Mexico, donde el kambó aún es utilizado en rituales espirituales.