Durante la época decembrina, incluso quienes no cocinan regularmente pueden sentirse motivados a preparar una comida impresionante. Sin embargo, la comodidad al usar ciertos utensilios de cocina puede llevar a descuidos peligrosos, tal como lo demuestra un incidente reciente en el que una lesión grave requirió atención de urgencias y varias consultas de seguimiento.
El suceso involucró una mandolina, una herramienta de cocina conocida por su capacidad para cortar alimentos en piezas uniformes. Al utilizarla para cortar una papa russet, el dedo anular de la mano derecha quedó accidentalmente en el trayecto de la cuchilla, provocando un corte profundo que afectó la yema, parte de la uña y un costado del dedo. En una clínica de atención urgente, el personal detuvo el sangrado y recomendó un seguimiento con un médico de cabecera.
Posteriormente, este derivó al paciente al Dr. Korsh Jafarnia, un cirujano ortopédico del Hospital Houston Methodist especializado en lesiones de mano y codo, quien confirmó que la herida sanaría con el tiempo, pero que requeriría cuidados especiales durante varias semanas.
“Este tipo de lesión no es un caso aislado”. Según el Dr. Jafarnia, si bien las heridas por mandolina son comunes, otras lesiones de mano que ocurren en la cocina suelen verse con mayor frecuencia, como las relacionadas con cortar aguacates y bagels.
De hecho, las heridas al manipular aguacates encabezan la lista, debido a que muchas personas sostienen la fruta en la mano mientras cortan alrededor de la semilla. El American Journal of Emergency Medicine incluso publicó un artículo en 2019 sobre el aumento de lesiones relacionadas con el corte de aguacates, reflejando la popularidad de esta práctica y el riesgo que conlleva. De manera similar, las lesiones con bagels suelen ocurrir cuando el bagel se sostiene en la mano y el cuchillo se dirige hacia la palma, una acción que lleva a cientos de personas al hospital cada año en los Estados Unidos.
“Cuando ocurre una lesión en la cocina, puede ser difícil decidir si se debe buscar atención médica. No obstante, recomiendo acudir a emergencias si se sospecha daño en tendones, nervios o huesos, o si el sangrado es activo y no se puede controlar”, enfatiza el especialista del Hospital Houston Methodist. Asimismo, sugiere que, ante cualquier incomodidad para manejar la herida, lo mejor es buscar ayuda profesional.
Dependiendo de la gravedad, una lesión puede sanar sola o requerir intervención quirúrgica, por lo que siempre es preferible tomar precauciones y, si es necesario, consultar a un especialista en manos. El Dr. Jafarnia, enfatiza que incluso las lesiones menores pueden tener repercusiones graves y que el tiempo es clave en la recuperación, ya que una intervención tardía puede limitar la posibilidad de recuperar completamente la funcionalidad de la mano.