El Senado de la República aprobó por unanimidad una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), que obligará a los empleadores a proporcionar a sus empleados asientos o sillas con respaldo, con el fin de que puedan descansar durante su jornada laboral y evitar estar de pie durante largas horas.
La llamada “Ley Silla” modificó el artículo 133 de la LFT al establecer que: “Se prohíbe a las personas empleadoras obligar a las personas trabajadoras a permanecer de pie durante toda la jornada laboral o impedirles tomar asiento periódicamente durante el desarrollo de sus funciones”.
Asimismo, se determinó que el Reglamento Interior de Trabajo contendrá normas que “regulen el derecho de las personas trabajadoras a usar los asientos o sillas con respaldo durante la jornada laboral”.
De acuerdo con datos de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, el 45 % de los empleados desarrollan sus actividades de pie y sin descanso. De estos, la mitad afirma tener dolor de espalda y cansancio en las piernas. Además, el 35 % cumple sus labores de pie por más de ocho horas diarias, mientras que el 47 % trabaja de pie en periodos que van de cuatro a ocho horas.
Para la Dra. Angélica Vargas López, de la FES Zaragoza, la aprobación de esta ley es un acierto desde el punto de vista médico. Aunque el cuerpo está diseñado para sostener una posición erguida, lo cierto es que mantenerla durante mucho tiempo tiene diversas repercusiones, que van desde daños a nivel muscular y articular (dolor en la columna, la cadera, las rodillas y los pies), hasta la reducción del flujo sanguíneo a los músculos en las extremidades inferiores y un aumento en las probabilidades de desarrollar várices.
“Es positiva la creación de esta ley porque trabajar en una posición sostenida por largos periodos, sea de pie o sentado, daña al cuerpo a largo plazo. Con esta estipulación se ayudará a prevenir lesiones y sobrecarga muscular, evitando llegar a una situación en la que el trabajador tenga un dolor crónico”, expresó.
Aunque el Senado ya le dio su aval, el siguiente paso consiste en esperar la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Una vez publicada, la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) entrará en vigor 180 días después. A la par, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) dispondrá de un plazo de 30 días para establecer las normas relativas a los riesgos de trabajo asociados con las jornadas de pie.