Las festividades navideñas están próximas a ocurrir y con ello se espera el aguinaldo, la caja de ahorro o algún dinero extra para las familias mexicanas; sin embargo, aunque se recibe este ingreso adicional, es complicado que perdure por mucho tiempo si se consideran los gastos propios de la temporada.
“El problema de esta situación radica en la falta de una cultura de ahorro arraigada en México. Por ende, cuando se obtienen ingresos extraordinarios en diciembre suelen destinarse principalmente al consumo y a satisfacer compromisos de tipo social”, refiere Graciela Enríquez Guadarrama, coordinadora académica de Finanzas de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA).
Ante este escenario, la profesora recomienda llevar a cabo algunas medidas para cuidar las finanzas y evitar gastos excesivos en fin de año.
Definir ingresos y gastos prioritarios: identificar los ingresos fijos ya sean semanales, quincenales o mensuales. Asimismo, se debe tener presente los gastos a cubrir, priorizando aquellos que satisfagan nuestras necesidades fisiológicas, tanto a nivel personal como familiar, las cuales son básicas para la supervivencia y el bienestar de las personas, como lo es la alimentación.
Tomar en cuenta los ingresos familiares: es fundamental incluir el aporte económico de todos los miembros del hogar, es decir, el ingreso familiar total con el que se cubren los gastos básicos o fijos.
Pese a que la parte fisiológica es lo más importante, explica Enríquez Guadarrama, en diciembre se prioriza la parte social y emocional, dando preferencia a las ofertas de estas épocas que comúnmente derivan en compras adicionales que comprenden las fiestas, el ocio y los regalos navideños.
La académica recomienda no dejarse llevar por las emociones al momento de hacer compras; asimismo, “no realizar regalos o compras carentes de utilidad”.
“La plataforma de estudio de mercado Zinklar, señala que al preguntarles a los mexicanos en qué gastarán su aguinaldo, el 66 % respondió que en compras navideñas, el 38 % al pago de deudas y el 34 % destinaría una parte al ahorro o inversión”, indica.
La docente apunta que el aguinaldo se debe considerar como un ingreso extraordinario que hay que aprovechar eficientemente y no sólo debe destinarse en las cenas navideñas; un buen uso, por ejemplo, sería emplearlo en la liquidación de las deudas contraídas por las familias mexicanas.
“Éste puede aprovecharse de distintas maneras, y si bien no existe una fórmula preestablecida, se recomienda la estrategia 50/30/20, que se trata de dividir el 100 % del ingreso personal en tres partes. El 50 % puede emplearse en gastos propios de las épocas decembrinas como las cenas navideñas y los obsequios, del 20 al 30 % al ahorro o inversión, y el resto a gustos personales”, menciona.
Para cubrir la parte del ahorro, “es preciso tener en cuenta los objetivos y planes de vida personales, esto se conoce también como salud financiera, que implica planear metas a largo plazo, utilizando el 30 % preferentemente de lo que se perciba en esta temporada”.