Terapia de reemplazo hormonal: ¿los beneficios superan los riesgos?

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El cáncer de mama es una preocupación de salud profundamente personal y desafiante que afecta a una de cada ocho mujeres. Las conversaciones sobre este tema a menudo se centran en factores de riesgo conocidos, como la genética y los antecedentes familiares. Si bien estos son importantes, existen otros riesgos menos conocidos que también merecen atención.

La Dra. Michelle O’Shea, cirujana de mama y oncóloga quirúrgica del Hospital Houston Methodist, comparte su experiencia sobre estos factores de riesgo menos discutidos y cómo puedes tomar el control de tu salud.

1.    El peso después de la menopausia: ¿qué papel juega?

Uno de los factores de riesgo más subestimados para el cáncer de mama es el aumento de peso después de la menopausia, señala la Dra. O’Shea. Tener un índice de masa corporal (IMC) elevado después de la menopausia puede incrementar significativamente el riesgo de cáncer de mama, entre un 20 % y un 60 %.

«Las mujeres pueden aumentar de peso durante la menopausia debido a cambios en el metabolismo, y ese exceso de peso lleva a niveles más altos de estrógeno», explica la Dra. O’Shea. «Después de la menopausia, el estrógeno se produce en las células grasas. Por lo tanto, tener más células grasas significa más estrógeno, lo que aumenta el riesgo de cáncer de mama».

2.    Un estilo de vida sedentario: ¿cómo te afecta?

El aumento de peso a menudo está relacionado con la inactividad, y la Dra. O’Shea señala que un estilo de vida sedentario puede incrementar el riesgo de enfermedades cardíacas y diversos tipos de cáncer, incluido el de mama. La buena noticia es que este es un factor de riesgo que puedes controlar.

La Sociedad Americana del Cáncer recomienda 300 minutos de ejercicio moderado a la semana para ayudar a reducir el riesgo de cáncer, lo que equivale a unos 42 minutos diarios. Esto incluye actividades de bajo impacto, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta, practicar pilates o nadar.

3.    El consumo de alcohol: ¿cuánto es demasiado?

El consumo de alcohol es otro factor de riesgo para el cáncer que a menudo se subestima. Muchas personas disfrutan de una copa de vino con la cena o un trago en eventos sociales, pero la Dra. O’Shea enfatiza que el consumo regular de alcohol está fuertemente asociado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.

«Más de una bebida al día puede aumentar significativamente el riesgo», advierte la Dra. O’Shea. «Para las mujeres con alto riesgo de cáncer de mama o para sobrevivientes de cáncer de mama, recomendamos promediar menos de una bebida al día».

4.    Terapia de reemplazo hormonal: ¿los beneficios superan los riesgos?

Para muchas mujeres, la terapia de reemplazo hormonal (TRH) es un tratamiento común para manejar los síntomas de la menopausia. Sin embargo, existe mucha confusión y controversia sobre su seguridad y su impacto en el riesgo de cáncer de mama.

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