La organización Tejiendo Redes Infancia advierte que el reclutamiento forzado de niñas, niños, adolescentes y personas jóvenes es una práctica que se ha perpetuado por cerca de dos décadas en México, en el contexto de la guerra contra el crimen organizado, se configura como un crimen internacional que propicia un aumento en la violencia y el trágico efecto dominó en el que las víctimas se convierten en perpetradoras.
Un estudio de UNICEF del 2024, advierte que más de 250 millones de niños viven en zonas de conflicto, y cada día, 5 son reclutados como soldados, Los conflictos armados obligan a los niños a vivir en violencia y desplazamiento, despojándolos de su infancia y derechos básicos.
Resulta preocupante que, durante catorce años, el Estado mexicano no haya atendido estas recomendaciones, lo que ha permitido el incremento de narrativas populistas punitivas –como la falaz justificación de que las personas adolescentes en conflicto con la ley son impunes y liberadas rápidamente- estimulando propuestas legislativas que pretenden reducir la edad penal o incrementar las sanciones, vulnerando derechos humanos y contraviniendo tratados internacionales de justicia restaurativa y tratamiento diferenciado a las personas adolescentes de los sistemas carcelarios adultos.