https://twitter.com/giraldo_informa
El 30 de junio de 1934 se escribió uno de los capítulos más oscuros en la historia de la humanidad y, se considera, fue el inicio de uno de los genocidios más crueles del que se tenga memoria.
Esa noche se le conoce como la «Purga» o la noche de «cuchillos largos» y sucedió en la Alemania de Hitler, que recientemente había accedido al poder.
Para eliminar a sus rivales y críticos y vengarse de sus antiguos enemigos, Adolf Hitler ordena la «purga» (asesinato) de los principales dirigentes de la Sturmabteilung, que tendrá lugar durante la noche de este día y la madrugada del 1 de julio, en lo que se viene a llamar como la Noche de los cuchillos largos.
De acuerdo a la historia, los encargados de esa masacre se referían a ella como «Colibrí» (en alemán: Kolibri), ya que esta era la contraseña que se usaría para enviar a los escuadrones de ejecución el día elegido.
Las Sturmabteilung promovían actos de violencia callejera contra judíos, comunistas y socialistas que eran apoyados por una parte de la población, lo cual era mal visto por el líder nazi, quien vio en ellos una amenaza a su naciente imperio y ordenó su exterminio.
Hitler, además, quería el apoyo de los jefes de la Reichswehr, la organización militar oficial.
Se habla de que en la purga murieron al menos 85 personas, aunque el número total de fallecidos pudo ascender a cientos, y más de mil oponentes al régimen fueron arrestados.
FOTO: okdiario
