Corridos tumbados, ejercer las relaciones de poder y dominación

Vistas: 80

Particularmente la juventud y sus gustos musicales han sido “históricamente” juzgados por el poder, los adultos y los sectores de la “alta cultura” que menosprecian y cuestionan los temas que tocan las llamadas subculturas.

Una inquietud surgida desde las ciencias sociales es si consumir productos de alguna subcultura influye en normalizar ciertos temas. Por ejemplo, el “amor libre” tocado por el reggae; la crítica a la marginación del hip hop y el rap; o el “libertinaje”, drogas y rebeldía del rock.

En México, en la década de los 70, después del Festival Rock y Ruedas en Avándaro (1971), el presidente en turno Luis Echeverría prohibió los conciertos y se penalizó a las estaciones de radio que transmitieran este género.

En la década de los 80, con el cambio de gobierno, las reglas se fueron relajando y comenzó el auge del rock en español. Varios grupos del género lanzaron canciones para criticar el ataque contra los estudiantes ocurrido el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, en la capital mexicana, y también se expresaron en torno a las problemáticas sociales y políticas.

Ahora, se encuentran en la mira el reguetón y los corridos tumbados, por considerar que promueven la apología de la violencia y el delito. Ciudades como Chihuahua y Cancún han advertido que quienes interpreten canciones en lugares públicos que promuevan la violencia, el narcotráfico o denigren a las mujeres, serán multados.

¿Los narcocorridos y los corridos tumbados llevarán a las siguientes generaciones a normalizar la violencia, la delincuencia organizada y la inseguridad?, ¿Cómo impacta la música en la identidad de las juventudes? ¿Las expresiones musicales deben ser analizadas como fenómenos sociales? ¿Este tipo de géneros musicales son parte de una cultura?

Especialistas consideran que una manera de analizar la cultura es mediante el enfoque de las intersecciones, por ejemplo, género-clase-raza, útil para explicar los procesos de las relaciones de poder y dominación dentro de la sociedad y que se expresan en los géneros musicales.

La influencia del narcotráfico logra ir más allá de la práctica, también consigue que los narcotraficantes y sus estilos de vida sean populares y que esto se imponga como costumbres y tendencias en una sociedad, tanto que se habla de una narcocultura.

En el caso de México, el Estado está penetrado por el crimen organizado y viceversa. Entonces, también configura a diversas instituciones sociales, a los medios de comunicación y otros grupos que influyen en la concepción simbólica de lo que conocemos como cultura.

En la música, justamente son las letras de las canciones y su contenido, lo que preocupa a ciertos sectores de la población y también es que se considera para los estudios sociales y culturales.

El lenguaje, el habla, la comunicación sirve para eso, para comunicarse, pero también para legitimar, para ejercer las relaciones de poder y dominación a través de precisamente estas representaciones sociales que me configuran como sujeto. A través del lenguaje es que voy a adquirir, a apropiarme e interiorizar esas formas de entender el mundo, donde se concentran prácticas y sentidos cargados de significados.

Happy
Happy
0
Sad
Sad
0
Excited
Excited
0
Sleepy
Sleepy
0
Angry
Angry
0
Surprise
Surprise
0