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Al cumplirse cuatro años de asumir la presidencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que sí cambió de opinión sobre regresar a las Fuerzas Armadas a los cuarteles en su sexenio, ya que pudo ver lo que le heredaron gobiernos anteriores.
Como ya es tradición, en su conferencia matutina el ejecutivo federal atribuyó el problema de inseguridad y violencia a gobiernos anteriores y dijo: “Sí, cambié de opinión, ya viendo el problema que me heredaron, cómo enfrentar el problema de la inseguridad”.
El mandatario mexicano dijo que no cumplirá con su promesa de campaña de sacar al Ejército de las calles, ya que dijo estoy convencido que la paz es fruto de la justicia, todo eso lo estamos haciendo, pero imagínense qué íbamos a hacer con la Policía Federal como estaba.
En este sentido dijo que las Fuerzas Armadas no violan los derechos humanos y para muestra son las pocas recomendaciones que ha emitido la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), además que con la reforma a la Guardia Nacional, se garantizará la seguridad pública en México si esta corporación pasa a las filas de la Sedena.
Expreso que en su sexenio no se han registrado recomendaciones de la CNDH, muy pocas, dos a las Fuerzas Armadas y desde luego que se están cumpliendo. El gobierno que represento no se ha caracterizado por violar derechos humanos.
“Lo que hicimos fue reforzar la Constitución, proponer la reforma a la Constitución para que dos instituciones que son fundamentales, el Ejército y la Marina nos ayudaran a enfrentar el grave problema de la inseguridad y de la violencia, por eso se creó la Guardia Nacional”, dijo.
