En el marco del Día Mundial sin Alcohol, se estima que al año mueren 85 mil personas por el consumo excesivo de alcohol en América y 300 mil en todo el mundo, de acuerdo a un estudio de la OMS realizado en abril de 2021.
El mismo estudio de la OMS, menciona que debido a la pandemia de Covid-19, en México el consumo de alcohol aumentó en los hombres el 40.6 % y en las mujeres el 31.7%. El estudio revela que los menores de 19 y los mayores de 55 años, han resentido más los efectos del encierro ya que aumentaron su consumo 67% y 50% respectivamente.
El Día Mundial sin Alcohol, una efeméride promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la finalidad de concienciar a la población mundial acerca de los daños físicos y psicológicos que ocasiona el consumo de este tipo de sustancias en nuestro organismo. Es de vital importancia fomentar la responsabilidad en el consumo de alcohol, especialmente en los jóvenes.
La OMS implementó el Sistema Mundial de Información sobre el Alcohol y la Salud, con el objetivo de manejar datos referidos a la intensidad y las características del consumo de bebidas alcohólicas, sus consecuencias sanitarias y sociales, así como la implementación de las políticas pertinentes.
En el siglo XX el alcoholismo fue declarado como enfermedad, siendo la principal causa de las 3 millones y media de muertes cada año, debido a los accidentes de tráfico que ocasionan, así como los traumatismos y discapacidades que afectan a unas 50 millones de personas.
El consumo excesivo de alcohol ocasiona los siguientes riesgos y consecuencias para la salud, generando más de 200 enfermedades y trastornos físicos y mentales:
Dificultades de memoria, enfermedades cardíacas y del hígado, cáncer de mama, boca, garganta, colon, hígado, laringe y recto, daño en las mucosas del aparato digestivo, aumento de la tensión arterial, accidentes cerebrovasculares, violencia e irritabilidad.
El consumo de alcohol desde una edad temprana es una práctica social permitida e incluso exigida en ciertos círculos, propiciando que cada persona beba en promedio 8,4 litros de alcohol puro al año, lo que equivale a 2,2 litros por encima del promedio mundial.
Los factores que inciden en el hábito del consumo de alcohol son diversos: depresión, baja autoestima, necesidad de autonomía, evasión de la realidad, aceptación, presión social, entre otras causas.
En el año 2005 la Organización Mundial de la Salud aprobó una resolución, mediante la cual exhorta a los Estados Miembros a tomar medidas para reducir el consumo nocivo de alcohol, comprometiéndose a fortalecer su capacidad de respuesta ante los problemas de salud pública generados por el alcoholismo.