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Dragas en rebeldía, obra que reúne 20 entrevistas realizadas por el doctor Antonio Marquet Montiel, investigador del Departamento de Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), a quienes “han iluminado las noches LGBTTTI con destellos que no se apagarán”, fue presentada en la Casa de la Primera Imprenta de América.
El texto permite conocer el mundo drag a través de un sinnúmero de fotografías, pero también del diálogo que el autor entabla con personajes como Bonita Giles, Dana Karvelas, Deborah la Grande, Dita Babylon, Drama The Oz, Elphadrag, Skanda, Silverboy, Supermana, y Súper Perra, entre otras.
El doctor Marquet Montiel señaló que ese fenómeno se ha enriquecido, estallado y erupcionado recientemente con mucha fuerza y “los trabajos de quienes nos hemos acercado a éste están obsoletos”.
Hoy es una cuestión de jóvenes y sin ser un especialista “lo único que hice fue dar voz a quienes sí saben de esto; por ello, me acerqué a dragas en una serie de concursos y de quienes soy admirador absoluto de su esfuerzo, imaginación, lucha y feroz gusto por el escenario y la transgresión”.
El libro y la presentación son también un homenaje a Oswaldo Calderón, conocido con el seudónimo de Súper Perra, quien fue un dramaturgo, director, maquillista, drag queen y activista por los derechos de la diversidad sexual y que falleció en febrero de 2020.
Calderón supo entregarse al público, tener coordenadas de qué es el aquí y el ahora y asumir una responsabilidad con lo que hacía, sin faltar el agradecimiento con esas dragas a quienes respetó “de todo corazón”, porque ellas pasaron horas y horas para arreglarse y salir a plantarse en la calle.
“Eso para mí es política y transgresión y es lo que me interesa”, porque implica “colocarse en la ciudad con tacones, plataformas, descalzas, vestidas, desnudas”; es, por tanto, la política de la libertad y es también la magia de la que hablaba Calderón, cuando hacía sus crónicas y se enfrentaba a los conservadores, subrayó.
Marquet Montiel recomendó consultar el blog Vampirujeando, de Calderón, porque “está lleno de tesoros”, en particular 15 textos luminosos, aunque no tenía dónde publicar sus ensayos y poesías.
