https://twitter.com/giraldo_informa
En 1986 se produjo el accidente de Chernóbil, un accidente nuclear sucedido el 26 de abril en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin ubicada en el norte de Ucrania, que en ese momento pertenecía a la Unión Soviética, a 2,7 km de la ciudad de Prípiat, a 18 km de la ciudad de Chernóbil y a 17 km de la frontera con Bielorrusia.
Es considerado el peor accidente nuclear de la historia, y junto con el accidente nuclear de Fukushima I en Japón en 2011, como el más grave en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares (accidente mayor, nivel 7). Asimismo, suele ser incluido entre los grandes desastres medioambientales de la historia.
El accidente comenzó durante una prueba de seguridad en un reactor nuclear tipo RBMK. La prueba fue una simulación de un corte de energía eléctrica para ayudar a crear un procedimiento de seguridad para mantener la circulación del agua de enfriamiento del reactor 4 hasta que los generadores eléctricos de respaldo pudieran proporcionar energía.
Se habían realizado tres de esas pruebas desde 1982, pero no habían proporcionado una solución. En un cuarto intento, una demora inesperada de 10 horas significó que un turno operativo no preparado estaba de servicio. Las causas y desarrollo del accidente son objeto de controversia. Existe un consenso general en que desde el día anterior se venía realizando una prueba que requería reducir la potencia, durante la cual se produjeron una serie de desequilibrios en el reactor 4 de esta central nuclear.
Estos desequilibrios desembocaron en el sobrecalentamiento descontrolado del núcleo del reactor nuclear y en una o dos explosiones sucesivas, seguidas de un incendio que despedía gases con altos niveles de radioactividad. Las explosiones volaron la tapa del reactor 4 de 1200 toneladas y expulsaron grandes cantidades de materiales radiactivos a la atmósfera, formando una nube radiactiva que se extendió por 162 000 km² que abarcaron Europa y América del Norte.
La cantidad de dióxido de uranio, carburo de boro, óxido de europio, erbio, aleaciones de circonio y grafito expulsados, materiales radiactivos o tóxicos, se estimó que fue unas 500 veces mayor que la liberada por la bomba atómica arrojada por Estados Unidos en Hiroshima en 1945, causó la muerte de 31 personas en las siguientes dos semanas y llevó al Gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de urgencia de 116 000 personas, provocando una alarma internacional al detectarse radiactividad en al menos 13 países de Europa central y oriental.
Después del accidente, se inició un proceso masivo de descontaminación, contención y mitigación que desempeñaron aproximadamente 600 000 personas denominadas liquidadores en las zonas circundantes al lugar del accidente.
Se aisló un área de 30 km de radio alrededor de la central nuclear conocida como zona de exclusión, que aún sigue vigente. Solo una pequeña parte de los liquidadores se vieron expuestos a altos índices de radiactividad. Dos empleados de la planta murieron como consecuencia directa de la explosión y otros 29 fallecieron en los tres meses siguientes. Unas 1,000 personas recibieron grandes dosis de radiación durante el primer día después del accidente, 200 000 personas recibieron alrededor de 100 mSv, 20 000 cerca de 250 mSv y algunas 500 mSv. En total, 600 000 personas recibieron dosis de radiación por los trabajos de descontaminación posteriores al accidente. 5 000 000 de personas vivieron en áreas contaminadas y 400 000 en áreas gravemente contaminadas. Hasta hoy no existen trabajos concluyentes sobre la incidencia real, y no teórica, de este accidente en la mortalidad de la población.
foto: National Geographic