De acuerdo al Diario El Tiempo (GDA) y la agencia Reuters, los cuatro niños indígenas que desde hace más de un mes estaban desaparecidos en la selvas del sudeste de Colombia, fueron rescatados con vida tras pasar 39 días solos luego que el avión monomotor en el que viajaban se precipitó a tierra, poniendo fin a una búsqueda por aire, tierra y ríos, dijeron a dos altos oficiales de las Fuerzas Militares.
El reporte de las fuentes de información refiere que los menores fueron rescatados por tropas del Ejército en límites de los departamentos del Caquetá y Guaviare, cerca de la zona en donde cayó el avión Cessna 206 que cubría la ruta entre Araracuara y la ciudad de San José del Guaviare.
“Están vivos, están vivos, los encontramos”, dijo a Reuters una alta fuente militar cercana a la operación de rescate. En la labor de búsqueda llamada “Operación Esperanza” participaban más de 120 militares del Comando de las Fuerzas Especiales de las Fuerzas Militares y 73 indígenas.
Esta historia comenzó cuando la aeronave, con siete ocupantes, se declaró en emergencia en horas de la mañana del 1° de mayo, por una aparente falla en el motor. Los tres adultos que viajaban en el avión, incluido el piloto, murieron y sus cuerpos fueron encontrados en el interior de la aeronave, aunque los cuatro menores de 13, 9 y 4 años, así como un bebé de 12 meses sobrevivieron al impacto.
Tras la noticia las Fuerzas Militares, coordinaron las labores de rescate en forma ininterrumpida pese a las dificultades climáticas, y se indicó que que los niños salieron del avión y comenzaron a caminar en busca de ayuda en medio de la selva.
Antes del hallazgo, los rescatistas, que contaron con el apoyo de perros entrenados en búsqueda y rescate, encontraron rastros de frutas que comieron los niños para sobrevivir, así como improvisados albergues elaborados con vegetación en medio de la jungla.
“Encontramos a todos con vida”, ese fue el reporte que le entregaron los militares en el área al gobierno nacional.
Los niños estarían algo deshidratados y afectados por algunas picaduras de insectos. Altas fuentes confirmaron que los enfermeros militares están atendiendo a los menores de edad, que están visiblemente afectados y con muestras de desnutrición.