La Comisión Nacional del Agua (Conagua), informó que prevalecerá la tercera onda de calor con ambiente de caluroso a extremadamente caluroso en la República Mexicana, así como temperaturas máximas superiores a 45 grados Celsius en Nuevo León y Tamaulipas, y de 40 a 45 grados Celsius en Baja California, Campeche, Chiapas, el noreste de Chihuahua, Coahuila, Colima, el occidente de Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Asimismo, se prevén temperaturas máximas de 35 a 40 grados Celsius en Aguascalientes, Baja California Sur, el suroeste del Estado de México, Guanajuato, Puebla, Querétaro, Quintana Roo y Zacatecas, de 30 a 35 grados Celsius en la Ciudad de México y Tlaxcala.
Debido a las altas temperaturas pronosticadas, se recomienda a la población evitar exponerse a la radiación solar por tiempos prolongados, hidratarse adecuadamente, poner especial atención en enfermos crónicos, niños y adultos mayores, así como atender las indicaciones del sector salud y de Protección Civil.
En cambio, por la mañana se esperan temperaturas mínimas de 0 a 5 grados Celsius en zonas montañosas de Baja California, Chihuahua y Durango.
Se pronostican lluvias fuertes (de 25 a 50 milímetros [mm]), con descargas eléctricas y granizo en localidades de Chiapas, Durango y Oaxaca; intervalos de chubascos (de 5 a 25 mm) en Coahuila, Guerrero, Quintana Roo, Veracruz, Yucatán y Zacatecas; lluvias aisladas (de 0.1 a 5 mm) en Campeche, Jalisco, Nayarit, Nuevo León y Tabasco.
También, se prevén vientos con rachas de 50 a 70 kilómetros por hora (km/h) y tolvaneras en Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas, y rachas de 40 a 60 km/h con tolvaneras en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Yucatán.
Las lluvias y los vientos podrían ser originados por canales de baja presión sobre el interior del país y la Península de Yucatán, en combinación con la entrada de humedad del Océano Pacífico y Golfo de México e inestabilidad en niveles altos de la atmósfera, así como por una línea seca en el norte de México y la corriente en chorro subtropical.