Un fraude superior a los 17 millones 300 mil dólares continúa siendo denunciado por el empresario cafetalero, Pedro Pérez Olvera, quien adelantó que si el Tribunal Superior de Justicia y el Poder Judicial, ambos de la CDMX no proceden contra los cuatro imputados y hermanos Zardaín Herrerías, acudirá a instancias internacionales, así como a la Presidencia de la República en busca de justicia.
Ello, dice, jueces y magistrados los dejaron en libertad pese a que existen elementos suficientes para fincarles responsabilidad penal.
En un escrito, el afectado señaló que el fraude que cometieron los hermanos Rafael, Víctor Manuel, Carlos Modesto y Ricardo, todos de apellidos Zardaín Herrerías, fue por 16 millones de dólares, por lo que fueron detenidos por la entonces Procuraduría General de la República y remitidos al Reclusorio Norte.
El afectado señala que después que se entero de dicho fraude, presentó formal denuncia, en febrero del 1991, en contra de los hermanos Zardaín Herrerías por el delito de fraude genérico. Fue así como la averiguación previa se erradicó ante la juez 40 penal del Reclusorio Norte, quien ordenó girar la orden de aprehensión en la causa penal 15/93 en contra de todos los hermanos Zardaín.
En junio de 1993 fue detenido Víctor Manuel Zardaín Herrerías, el cual fue puesto a disposición del juez por ministerio de Ley, Gómez Sandoval, quien por instrucciones del magistrado, Raúl Ayala Casillas tenía preparado auto de libertad a favor de Víctor Manuel Zardaín Herrerías.
Fue así como el primero de julio de 1993, Sara Patricia Orea Ochoa fue nombrada como juez del juzgado 40 penal y al enterarse del contenido de lo que había preparado el juez, por Ministerio de ley, dictó auto de término constitucional, que termina con la formal prisión de Víctor Manuel Zardaín Herrerías por ser probable responsable en la comisión del delito de fraude genérico continuado.
El 7 de septiembre de 1993, los magistrados de la entonces Sala Auxiliar del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX, en el Toca 447/93, Raúl Ayala Casillas, Alicia Solorio Suárez y Roberto Antonio Acosta Galán resolvieron revocar el auto que dictó la juez Sara Patricia Orea Ochoa y ordenaron la libertad por falta de elementos para procesar con las reservas de la Ley en favor de Víctor Manuel Zardaín Herrerías.
“Por lo anterior, da inicio el modus operando de los magistrados en presuntos actos de corrupción del Tribunal Superior de Justicia, en el que se resuelven libertades que solamente los delincuentes de cuello blanco consiguen obtener de magistrados que incurren en actos de corrupción, porque ellos bien sabían que los hermanos Zardaín Herrerías tenían mucho dinero con el que podían corromper a los jueces para obtener si libertad, porque tan solo con el fraude en contra del Banco del Pequeño Comercio y el fraude contra, el denunciante Pedro Pérez Olvera, los hermanos Zardaín tenían 17 mil 300 millones de dólares en su bolsa.
“Magistrados como estos les interesa más defender a delincuentes de cuello blanco que a las víctimas que son las que sufren el daño”, señala el empresario cafetalero.
Y, señala que: “es así como magistrados, jueces del Tribunal Superior de Justicia, Juzgados de Distrito en materia penal y Tribunales Colegiados de Primera Circuito, han intervenido en dictar amparos ilegales como es el caso del juez, Ricardo Ojeda Gándara, además por todo esto no he podido recuperar parte de mi patrimonio por la cantidad de mil 300 millones de dólares y, todo por culpa de jueces y magistrados del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX y además de tribunales colegiados de Circuito de la CDMX”.