Parecía tenerlo todo, dinero, fama, reconocimiento, fortuna, una familia y sobre todo la aceptación de la sociedad. Su nombre era Chris Benoit, luchador profesional canadiense y quién se hizo de nombre en la WWE de Estados Unidos. Su mundo de cristal se rompió el 24 de junio de 2007 cuando quiso exorcizar sus demonios y no pudo.. ellos fueron más fuertes que él y, enloquecido y fuera de sí, mató a su esposa e hijo y luego se mató, dejando en los anales de la historia uno de los capítulos más dramáticos y dolorosos dentro del pancracio
El gladiador canadiense gozaba de un nivel técnico del que muy pocos pueden presumir, ya que desde los 17 comenzó a luchar, y en México adoptó el nombre de “Pegasus Kid” llegando a enfrentar a los hermanos Villanos y Jushin «Thunder» y aunque luego perdió su máscara.
Medía solo 1.80 metros y las alarmas sobre algo fuera de los normal en el seno familiar se prendieron meses antes de su muerte. El luchador faltó a una función de lucha libre en Texas excusándose que su hijo y esposa vomitaban sangre debido a una intoxicación por alimentos.
En la tarde del sábado 23 de junio, dijo a sus amigos que había perdido su vuelo y viajaría tan pronto como se recuperaran sus familiares.» Te quiero» le dijo en reiteradas ocasiones a “Chavo Guerrero”, hijo del mítico luchador Guerrero lo que prendió las alarmas en sus amigos . En la madrugada del domingo, un mensaje sin contexto encendió las alarmas: “Los perros están en la alberca”. Su dirección, añadida en múltiples ocasiones, levantó más sospechas.
Horas después la policía llegó a su casa encontrando una escena dantesca, los cuerpos sin vida de Chris, Nancy y Daniel Benoit. Las investigaciones determinaron que el gladiador amarró las extremidades de su esposa, la estranguló y la envolvió en una toalla. También sedó a su hijo y lo asfixió.
Además coloco Biblias entre sus restos y se ahorcó en su gimnasio. Un posterior análisis cerebral precisó que sufría de CTE, una enfermedad crónica y degenerativa, derivado del sinfín de conmociones que acumuló por sillazos y golpes recibidos en la cabeza.
Increíblemente el Cerebro de Benoit parecía el de un anciano de más 80 años, el doble de su edad, cuando consumó la masacre. Nadie, ni él, lo sabía. La World Wrestling Entertainment tomó la decisión lógica: no volver a mencionarlo en su programación. La candidatura al Salón de la Fama quedó descartada a causa de la atrocidad de sus actos.
FOTO: Facebook
