El Día Internacional del Beso se celebra el 13 de abril de cada año, una fecha que surgió gracias al beso más largo de la historia, que duró 58 horas y que fue protagonizado por una pareja tailandesa durante un certamen. La pareja, de esta forma, rompía su propio récord de 46 horas consecutivas, logrado el 13 de abril del año anterior.
En muchas ciudades, diversos tipos de concursos se organizan este día en los que los participantes deben establecer registros de besos. Por otro lado, el 6 de julio se conmemora el Día Internacional del Beso Robado, que es una celebración diferente.
La idea detrás del Día Internacional del Beso es recordar a las personas el simple placer asociado con el beso por el beso mismo, a diferencia del besarse como mera formalidad social o como preludio de las relaciones sexuales o de otras actividades. El besarse puede ser una experiencia gozosa y placentera por sí misma. Es una expresión de la intimidad.
También ha funcionado como contrapeso a prohibiciones que existen en algunas ciudades y en algunos países que impiden que las personas se besen o incluso se abracen. El Día Internacional del Beso no es aún tan comercial como el Día de San Valentín (día del amor y la amistad).
La Real Academia Española (RAE) define la palabra besar como el acto de tocar u oprimir con un movimiento de labios a alguien o algo como expresión de amor, deseo o reverencia, o como saludo que, de acuerdo a una de varias interpretaciones, surgió hace muchos años, cuando la mujer tenía que alimentar a sus crías masticando la comida para luego pasarla a sus bocas.
En la actualidad, para las parejas besarse en la boca es una manera de expresarse amor y de iniciar la tormenta de mensajes al cerebro que son capaces de trasmitir consuelo y cariño hasta la expiación sexual. Es tan fuerte esa sensación que los científicos afirman que un buen beso puede ser el comienzo de una fuerte relación o si es malo, puede ocasionar el efecto contrario.
Besar tiene muchos beneficios pues tan sólo un beso apasionado ejercita más de 30 músculos de la cara y los mantiene tonificados, reduce la apariencia de las líneas de expresión, ayuda a adelgazar, disminuye el estrés, la tensión y la ansiedad. Los especialistas afirman que puedes quemar hasta 12 calorías por minuto cada vez que das y recibes este tipo de besos.