Con la responsabilidad de ser la primera mujer en ocupar la Presidencia y la figura política más votada en la historia de México, Claudia Sheinbaum se enfrenta al reto de definir claramente las diferencias entre su gobierno y el de Andrés Manuel López Obrador. Así lo afirmaron la Dra. Grisel Salazar Rebolledo y el Dr. Enrique Gutiérrez Márquez, académicos del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana.
Aunque consideraron que una semana resulta insuficiente para evaluar al gobierno de la presidenta Sheinbaum, Salazar Rebolledo y Gutiérrez Márquez afirmaron en la sesión que en los temas de género, trato a los medios de comunicación y detractores, y estrategia de seguridad, podrían vislumbrarse los primeros cambios respecto al sexenio anterior.
Además, consideraron ambos especialistas, es importante mencionar que, contrario a lo que indica buena parte de la oposición, es cuestionable el percibir a una sociedad con “muy alta polarización”, toda vez que Sheinbaum recibió un “apabullante porcentaje de votación”: 36 millones de sufragios, que convierte a la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México en la figura más votada para dirigir los destinos de la nación.
Salazar destacó que Claudia Sheinbaum inicia su sexenio con “presión y expectativa” al ser la primera mujer presidenta, por lo que resulta muy importante analizar su primer paquete de 11 reformas para proteger a las mujeres en temas como igualdad salarial, paridad de género en la administración pública, y el fortalecimiento del combate a la violencia digital.
Además, señaló la académica de la IBERO, el tema de género cobra más importancia toda vez que en la primera mitad del sexenio de López Obrador vimos que los grupos feministas se convirtieron en “la oposición más grande”.
En materia de seguridad, el Dr. Enrique Gutiérrez destacó la presentación del nuevo plan de seguridad de Claudia Sheinbaum, que representa, en palabras del académico, una “apuesta interesante” al plantear el fortalecimiento de las tareas de investigación y no sólo las de reacción.
Sin embargo, afirmó, es entendible la postura de los sectores de la sociedad que demandan cambios rápidos ante la situación actual del país y luego de “intentos que han fracasado en este ámbito”.
Algo que también podría diferenciar al gobierno de Sheinbaum del de López Obrador, señaló Gutiérrez Márquez, es el privilegiar los perfiles técnicos sobre la ideología en los nombramientos del gabinete federal, y aunque hay figuras políticas en este grupo que parecen haber llegado a su nuevo puesto por vínculos y acuerdos políticos, el profesor universitario cree que podrían ser personajes susceptibles a ser relevados en algunos años.
Salazar indicó que México también podría presenciar cambios respecto a la entrega de programas sociales, cuya aplicación, dijo la académica, fue el “gran logro del gobierno anterior”. Esto porque «la cantidad de recursos que se necesitan para poder mantener este volumen de entrega de programas requeriría de una reforma fiscal urgente», puntualizó.
Respecto a la necesidad que se subraya en los círculos políticos de marcar distancia con el expresidente López Obrador, la académica indicó que hablar de Andrés Manuel es hablar de uno de los políticos más importantes en la historia reciente del país, por lo que ve poco probable que quienes hoy ostentan el poder se desmarquen pronto de la figura del fundador de Morena. No obstante, comentó que sí es urgente plantear modificaciones de rumbo respecto a lo que no funcionó en el sexenio anterior, incluyendo el trato con detractores y medios de comunicación.