En la cinta ‘Pulp Fiction’ el mafioso Jules Winnfield fue escrito pensando específicamente en Samuel L. Jackson, pero el actor estuvo a punto de perder el papel. La audición de Paul Calderon estuvo a punto de convencer a Tarantino, que estuvo increíblemente cerca de darle el papel. Disgustado por la noticia, Jackson voló de nuevo a Los Ángeles para intentar ganarse al director con su interpretación de la escena del interrogatorio.
El productor Richard Gladstein recordaba: «Entra Sam con una hamburguesa en la mano y una bebida en la otra y apestando a comida rápida. Quentin, Lawrence [Bender] y yo estábamos sentados en el sofá, y él entró y empezó a sorber ese batido y a morder esa hamburguesa y a mirarnos a todos. Me asusté. Pensé que me iba a disparar a la cabeza. Se le salían los ojos de las órbitas. Y me robó el papel».
Uma Thurman fue la encargada de dar vida a Mia Wallace en la gran pantalla, pero no siempre iba a ser así. Se consideraron para el papel multitud de actrices de Hollywood, como Isabella Rossellini, Julia Louis-Dreyfus, Meg Ryan, Alfre Woodard, Halle Berry, Daryl Hannah, Rosanna Arquette, Joan Cusack y Michelle Pfeiffer, pero Tarantino tenía su corazón puesto en Thurman.
Una de las escenas más difíciles de ver en ‘Pulp Fiction’ es la de Marcellus Wallace siendo violado en el sótano de la casa de empeños de Maynard por el policía Zed. La escena resultó ser demasiado para el actor Max Julien. En un principio, se le ofreció el papel del jefe del crimen, pero optó por rechazarlo al enterarse de la secuencia del asalto. El rechazo de Max permitió a Ving Rhames obtener el papel, lo que le valió numerosos elogios.
A lo largo de su carrera, Quentin Tarantino ha sido acusado constantemente de tomar ideas de otras películas y añadirlas a las suyas, y eso no es diferente en el caso de ‘Pulp Fiction’. El director fue criticado por haber robado supuestamente los pasos de baile de Vincent Vega en ‘8 1/2’ y ‘High and Low’, pero John Travolta no tardó en salir en defensa de Tarantino e insistió en que eran improvisados. Dijo: «En realidad le había hablado a Quentin de los bailes con los que crecí. El Twist es lo que él quería, pero yo le dije: ‘¡Había otros bailes divertidos de esa época! El Giro, El Batman, El Autoestopista».
La escena en la que Vincent Vega tiene que administrar una inyección de adrenalina a Mia Wallace fue muy estresante de ver, aunque no tanto de rodar. Para aliviar la presión sobre John Travolta, Quentin Tarantino optó por rodar la escena al revés.
Proporcionado por BANG Showbiz Mexico
