Actualmente la mejor manera que se tiene para el pronóstico de los huracanes es el aprovechamiento de las herramientas científicas y tecnológicas, pero depende de que sean escuchados los avisos de alertamiento e integrar esta información a los reglamentos de construcción para que se reduzcan los daños en humanos, coincidieron especialistas al participar en el Foro El Huracán Otis y reflexiones para la próxima temporada de huracanes.
Reunidos en el Auditorio Julián Adem del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM, expertos reflexionaron acerca de las experiencias vividas durante el fenómeno meteorológico en la mesa Huracán Otis, estudio de caso y aprendizajes para el futuro.
Octavio Gómez Ramos, jefe del Servicio Mareográfico Nacional (SMN), enfatizó que el encuentro es importante porque para entender la complejidad de un fenómeno como Otis, se necesita que confluyan muchas áreas, no sólo del gobierno, sino también de la ciencia.
“Es necesario conocer los posibles escenarios que se pueden enfrentar ante la ocurrencia de un huracán, y los diversos aspectos que deben considerarse dentro de los diferentes protocolos de acción. Lo que vimos es que si Otis hubiera entrado en la ruta estimada –en la parte norte de Acapulco– habría generado una marea de tormenta creando una situación muchísimo más complicada”, recordó el investigador del Instituto de Geofísica.
Agregó que actualmente la mejor herramienta que se tiene para el pronóstico de los huracanes consiste en los modelos numéricos. Estos fenómenos seguirán ocurriendo, y para mitigar el problema es necesario adaptarse e integrar los nuevos datos y experiencias a los reglamentos de construcción.
“Los reglamentos de construcción de Acapulco vigentes al momento del paso de Otis consideraban velocidades máximas de los vientos de la mitad de lo que se registró, por lo que claramente se necesita una adaptación de ellos para contender mejor con estos fenómenos”, expresó Gómez Ramos.
Graciela Binimelis de Raga, investigadora del ICAyCC, destacó que nuestro país tiene que hacer un esfuerzo de inversión en infraestructura y capacitación para crear un Centro Mexicano de Meteorología Tropical, y no sólo de huracanes, porque la mayor cantidad de precipitación que recibe esta nación son de otros sistemas tropicales.
“México necesita desarrollar su capacidad de investigación, de pronóstico y de mediciones, a fin de incorporar éstas. Es una situación de seguridad nacional y sería una buena estrategia contar con un sistema así”, reflexionó la investigadora.
