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A seis meses de iniciada la guerra entre Rusia y Ucrania, que formalmente empezara en febrero de 2022, se ha extendido durante más de 180 días lo que ha traído consigo miles de pérdidas humanas y también ha dejado ver el punto más álgido de esta disputa por el control del nuevo orden mundial en el que Rusia, China y Estados Unidos compiten por el liderazgo, señalaron participantes en conferencia organizada por la Dirección de Comunicación del Conocimiento de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Fortino Vela Peón, docente del Departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco, recordó que esta lucha responde a un largo proceso histórico de conflictos en la región, cuyo origen se remonta a la guerra fría y al triunfo estadounidense con la firma del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio y Control de Armas, donde la nación rusa aceptó reducir su producción de armamento nuclear.
La doctora Ana Teresa Gutiérrez del Cid, profesora del Departamento de Política y Cultura de la Unidad Xochimilco, explicó que la OTAN fue creada después de la segunda guerra mundial para que la entonces Unión Soviética ya no pudiera expandirse hacia el oeste, pero al desintegrarse en 1991 hubo un pacto entre Gorbachov y George Bush, quienes juraron no expandir esta Organización hacia los países de Europa del este.
La UE y Estados Unidos, enojados por los acuerdos entre Rusia y el entonces presidente ucraniano Víktor Yanukóvich, alistaron el clima para llevar a cabo el llamado Euromaidán, en la plaza de Kiev, donde se dio un golpe de Estado y Yanukóvich huyó del país, lo que dio pie a un proceso en el que los nacionalistas ucranianos tomaron el poder con el respaldo de la nación estadounidense y Alemania.
En este sentido –afirmó la doctora Gutiérrez del Cid– el nuevo orden mundial está formándose desde hace tiempo cuando China comenzó a superar económica y tecnológicamente Estados Unidos, lo cual preocupó a éste último que no ha querido perder la hegemonía de la que disfrutó desde la caída de la Unión Soviética; de hecho sus ideólogos pensaban que sería la única y la llamaron “la potencia solitaria”.
Por ello urge una solución al conflicto, sin embargo, occidente no tiene intención alguna de resolverlo y, por lo tanto, se han ido cada vez más las “ayudas” militares de Estados Unidos como la última que correspondió a 42 millones de dólares en armas.
En la conferencia Declaro la guerra en contra de mi peor enemigo que es…Ucrania, Rusia y OTAN –que forma parte del Ciclo Conflictos globales actuales: sociedad, política y economía– también participó el doctor Javier Oliva Posada, coordinador del Diplomado en Defensa y Seguridad Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México.
